La silla
Un mensaje en tu correo de voz, “ te espero en tal dirección, la puerta de entrada estará abierta, entrá, sigue por el pasillo hasta que entras en una sala, y esperame allí, toma asiento”
Tuviste un día agotador, con unas reuniones interminables, estas cansado, agotado, es tarde, pero te puede la intriga, la duda, y mi voz invitándote.
Llegas al lugar citado, seguiste al pie de la letra las instrucciones , tal y como decía el mensaje ,
Entras al cuarto , está vacío una simple silla antigua en el medio de la sala,
Estas desconcertado, yo te he citado en ese lugar pero no hay mas que una simple silla, en silencio, te ubicas en la silla, y esperas.
En ese momento, una música oriental se apodera del lugar, y mis pies descalzos empiezan a dibujar formas alrededor de la silla, te miro, mientras empiezo a mover delicadamente mis manos , al ritmo de mi cadera, siempre mirándote a los ojos, provocándote…
-Shhhh…….no digas nada, solo mirame, y disfrutame, este baile es para vos, esta noche
Y a medida que doy vuelta a tu silla, en cada giro un velo menos, en cada movimiento de caderas, de vaivén, de arqueo de mi espalda, del movimiento de mis cabellos, en cada contorneo delicado alrededor te empieza a hervir la sangre, se despiertan tus sentidos
Te entregas al instinto animal, invitado por las hormonas que voy destilando en cada vuelta, y así entre velos te voy envolviendo en un viaje al deseo incontrolable
Te sacas toda la ropa, y quedas desnudo en esa silla, totalmente excitado, con ojos inyectados, y siguiéndome en cada movimiento, sin casi pestañar, esperando que se caiga el último de los velos y me deje totalmente desnuda.
Y en ese momento, en que aun la tela aun no abraza el suelo, liberamos nuestros cuerpos y los dejamos a ellos expresarse, unirse, sincronizarse, arriba de esa silla generando otra música, la música del placer.
instinto animal.
ResponderEliminarPorque puedo sentir, distinguir, degustar, despertar con ese olor a hembra .... y caigo ciego, me entrego.
Si, yo se de que se trata eso
Lo se muy bien, muy bien.
Me gusta hacer caer los velos, y ver... esa mirada....
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